
En un sistema democrático, no hay duda, la libertad de prensa es el cuarto poder. Un poder que todos debemos defender hasta con nuestras vidas. Es triste leer sobre la idea de que la prensa es para algunos, una simple metáfora modelada. Pero, ¿porqué? Será porque a los que les toca defender, cuidarla y protegerla no lo hacen como se merece o porque simplemente se les perdió el camino del periodismo. La protección de esa defensa y mantenerla en el nivel que le corresponde le toca, en primera instancia, al y la periodista. A nosotros los ciudadanos de a pie nos toca velar por ella, cuidarnos de los dis que periodistas, porque sin ese poder manejado con poco profesionalismo y ausencia de responsabilidad, nuestra sociedad estaría desamparada.